Otro de los descubrimientos de nuestras minivacaciones lo hicimos en la última parada, en León.
A unos metros de la catedral, en el número 1 de la calle Ancha, está La trastienda del 13. Un restaurante – vinoteca con mucho encanto y una decoración basada en dar una segunda oportunidad a todo tipo de piezas antiguas. He cogido unas cuantas ideas para casa, pero seguro que el resultado no es el mismo.
Me han contado que cuesta elegir entre todas las delicias de la carta de su restaurante y también me he enterado de que los dueños cuentan con un local similar en la Rúa Pablo Morillo de Vigo, La trastienda del 4. No pienso dejar de visitarla en mi próximo viaje a la ciudad.