Programa de mano y chapa con los que la AAAG obsequió a los asistentes Imagen: https://entreacto.wordpress.com
Lo prometido es deuda, así que ahí va mi crónica de los XV Premios del Teatro Gallego María Casares, que se celebró el pasado miércoles en el Teatro Rosalía de Castro en A Coruña y a los que llevé como acompañante a mi madre, la persona que me educó como espectadora.
El Conselleiro de Cultura, Roberto Varela, y su «séquito» . Imagen: https://entreacto.wordpress.com
1.- LLEGADA AL ROSALÍA
La idea era buena: puertas cerradas, alfobra roja, photocall, y dos actores caracterizados como guardias de seguridad interactuando con los asistentes mientras las azafatas nos iban indicando cuáles serían nuestros asientos una vez dentro del teatro.
Lo malo: los únicos que tuvieron disciplina para detenerse con garbo a la entrada fueron el Conselleiro de Cultura, Roberto Varela, y su séquito. Al star system gallego lo noté desorientado, quizás alguien de la organización debería haber acompañado a los nominados un poco más a su llegada.
Imagen: Víctor Echave. www.laopinioncoruña.es
2.- LA GALA
Rojo, blanco y negro fueron los colores de un espectáculo ameno y ágil a medio camino entre el circo y el cabaret. Lo mejor fue la subida del telón y este bodegón que captó para La Opinión Víctor Echave con todos los artistas que iban a realizar sus números entre cada bloque de premiados.
Mucha reivindicación en los discursos del presidente de la Asociación de Actores y Actrices de Galicia, Antonio Durán Morris, brillante; y en el manifiesto del Presidente do Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, que rompió el buen ritmo de la gala con un texto aburrido y previsible. Los dos coincidían en su reivindicación para que la crisis no recorte la inversión en artes escénicas. Una petición utópica, desde mi punto de vista, cuando el trabajo, los ingresos y las subvenciones están disminuyendo en todos los sectores profesionales.
Imagen: Víctor Echave. http://www.laopinioncoruña.es
3.- LOS PREMIADOS
No me detendré mucho en este apartado porque les dedicaré mi próximo Galician Style. Me encantó el discurso de Avelino González quien, como viene siendo habitual en los últimos años, recogió el premio a la mejor adaptación – traducción por Un cranio furado, la gran triunfadora de la noche con 5 premios. González pidió «que non pase como en Irlanda, eu quero seguir facendo cousas no meu idioma«, y acto seguido abrió una cerveza Guiness, la sirvió en la jarra diseño Sargadelos con la cara de María Casares con la que se obsequia a los galardonados, y brindó con ella por el teatro gallego. Para mí, este fue el momentazo de la noche.
Podéis consultar el resto del palmarés de la XV Edición de los María Casares pinchando aquí.
Un comentario en “Una bloguera en los María Casares”